De paradojas y utopías 

Estado de Derecho: Una farsa

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Raúl NATHÁN PÉREZ

A doña Leticia Mendoza y a Fito Toledo, mi pésame y solidaridad

1).- Los titiriteros

Una tesis muy sonada en los últimos tiempos, es que el conflicto magisterial-social desplegado por la CNTE/Sección 22, no se mueve solo. Obedece a un evidente interés político-futurista. Es impresionante la forma tan ruin en la que el Estado de Derecho se ha subordinado a la torpeza oficial. Es aberrante el cisma con el sector empresarial por un mediocre manejo político. Nadie da un peso por el gobierno de Enrique Peña Nieto, mientras sus funcionarios sigan cometiendo burradas. El objetivo CNTE/Sección 22 ha sido crear un ambiente de crispación social. La amenaza de fuga de capitales y contracción de la inversión externa, pese a la apertura del actual régimen, puede hacerle un boquete a la economía nacional y local. Y la crisis se ha exacerbado. Está fuera de control, pese a “los avances del diálogo”, que con eufemismo argumenta el titular de SEGOB, Miguel Ángel Osorio Chong, que hoy está como el gallo viejo: “picoteado por los pollos y zurrado por las gallinas”.
Luego del affaire Nochixtlán, usar la fuerza es una utopía. Es simplemente descabellado. El gobierno federal ha estado contra la pared. El bombardeo mediático interno y externo han sido implacables. Otro tropiezo cuando aún no se despejaba la abrupta ruptura con el Grupo de Expertos Independientes y el caso Ayotzinapa. La agresión armada de civiles e infiltrados se ha minimizado. Nochixtlán se ha cerrado a la verdad. Maestros y adláteres ya dictaron sentencia: “el responsable es el Estado”. El presidente Peña Nieto no es ajeno a este embrollo. Pero finge demencia. Descarrilar las aspiraciones de Osorio Chong para el 2018, no es algo descabellado. Posicionar a alguno del mismo Grupo Atlacomulco, tampoco lo es. Que lleve el mismo hierro; que tenga los mismos patrones.

2).- Oaxaca, el laboratorio

Históricamente la CNTE no se explica sin la Sección 22. Desde 1992, cuando recibió en bandeja de plata el IEEPO y el manejo de plazas, recursos, bienes y servicios, no había en el país ninguna sección con más poder que la 22. Mamaba por dos lados: subsidio federal y embutes estatales. Y sorbía como lechón. Además, aunque cacareaba estar en la disidencia, se chutaban las cuotas que le ministraba el CEN del SNTE. Más todavía: sus movilizaciones periódicas, eran fuente de recursos frescos: exprimían de su sueldo a los maestros que no asistían. Si eran en la capital oaxaqueña, 300 pesos diarios por maestro; 500 si eran en la CDMX. Desde 2010 a julio de 2015, los capos del Comité Ejecutivo Seccional fueron el poder fáctico más implacable de que se tenga memoria, aunque con sus crisis de representatividad. El gobierno de Gabino Cué –como ya hemos dicho- se doblegó. Pagó una factura demasiado onerosa por el triunfo.

Un día sí y el otro también había bloqueos, marchas, toma de edificios. El número de movilizaciones se cuentan por miles. Salvo el impasse que significó la recuperación efímera de dicha dependencia, el 21 de julio de 2015, por parte del Estado, la S-22 ha sido un verdadero Cártel. Sumó a su poder un sinfín de atrocidades, que hoy se han recrudecido. Sin embargo, el simple amago de aprobar una Reforma Educativa en 2013, la hizo enloquecer y a su matriz, la CNTE. Ésta era ya puro membrete. Su tabla de salvación; quien la subió al ring de nueva cuenta y le dio vida, es hoy su interlocutor: Luis Enrique Miranda, Subsecretario de Gobierno de la Segob.
Le dio lo que pedía: “Privilegios y dinero –dice Raymundo Riva Palacio en Eje Central, 8 de agosto- al menos 300 millones de pesos”. La Iglesia en manos de Lutero, pues. Si bien se señaló a Cué de financiar las marchas y los atropellos a los chilangos en 2013, fue Miranda quien le dio respiración de boca a boca. La empoderó. Como la crítica se exacerbó sobre el amigo del presidente, simplemente se lavó las manos. Hoy, le ha bajado los calzones al gobierno y puesto en la tablita la misma Ley de Educación y la Reforma Educativa. Se ha entregado a los violentos. Con el afán de descarrilar a Osorio o Nuño, Miranda sirve fielmente a los intereses de los enemigos de México. Desde hace mucho lo hemos dicho en esta columna.

3).- La estocada final al pueblo

La estocada final para quienes hemos padecido el infierno de chantaje, bloqueos, extorsión, acciones criminales y violencia, llegó el pasado viernes. Fueron liberados Rubén Núñez y Francisco Villalobos. Los dos que faltaban, luego de la liberación de AcielSibaja, Othón Nazariega, Roberto Abel Jiménez, Efraín Picazo, Heriberto Magariño y Juan Carlos Orozco. Gravísimos cargos fueron minimizados con la farsa del artículo 5 transitorio del Código Penal, aprobada después de la detención de los ocho. Los locos y fanáticos están en la calle de nuevo. Preguntamos: ¿valió la pena meter a la ciudadanía oaxaqueña en un brete de violencia e impunidad, para salir con lo mismo? ¿No fue acaso el intento fracasado de un Estado fallido, para hacer creer que nadie se burla de la ley y de las Reformas Estructurales? ¿Qué se esconde detrás de esta maniobra burda y perversa, que exhibe una vez más a la cúpula gubernamental, como una banda de cuatreros, facciosos, venales y corruptos?

 

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— Aprovechando el viaje y el vacío gubernamental que se respira en nuestros lares, el que anda suelto es Francisco Martínez Sánchez, a) Pancho Mugre, dirigente del Frente Popular “14 de junio” ¿Qué intereses se movieron para liberarlo del penal de Ixcotel, si ahí estaba bien guardado?

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